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El sistema inmune es conocido como el defensor de nuestro cuerpo, ya que protege al cuerpo de gérmenes y microorganismos, por ello, es muy importante siempre cuidarlo al máximo y más en temporada de frío.

Podemos cuidarlo y fortalecerlo en nuestro día a día siguiendo los hábitos siguientes:

Aporte de vitaminas

Tomar vitamina C no ayuda a recuperarse de un resfriado. Sin embargo, es un fantástico antioxidante y puede reducir las probabilidades de contraer un resfriado. Actúa eliminando los radicales libres que, de otro modo, pondrían en peligro el sistema inmunitario. También se cree que ayuda al organismo a producir más glóbulos blancos, que combaten las infecciones. Los cítricos, las verduras de hoja verde y los frutos del bosque son excelentes fuentes de esta vitamina. Del mismo modo, busque alimentos ricos en betacaroteno, un antioxidante que se encuentra en frutas y verduras amarillas, naranjas y verdes. Prueba nuestra mezcla Vital Veggies en batidos para obtener una dosis extra de antioxidantes.

Minerales

Recarga tus minerales. El zinc, por ejemplo, no recibe mucha atención, pero es vital para garantizar el correcto funcionamiento de nuestro sistema inmunitario. El marisco, el pollo y los frutos secos son buenas fuentes. Buenas noticias para los fans de Slender: nuestro Slender Blend y Slender Pancakes contienen 26 vitaminas y minerales, incluido el zinc, que ayudan a mantener el cuerpo sano y el sistema inmunitario fuerte.

Cambios inteligentes

Nos encantan las soluciones sencillas. Por ejemplo, con sólo cambiar la sal y las salsas de mesa por las especias, el ajo y el zumo de limón, puedes aumentar las propiedades inmunológicas de tus comidas diarias. El zumo de limón tiene un alto contenido en vitamina C, mientras que el ajo contiene un compuesto llamado "alicina" que tiene efectos inmunoestimulantes. El jengibre y la cúrcuma, por su parte, son grandes antiinflamatorios.

Cocina inteligente

La forma de preparar y consumir los alimentos también puede alterar su eficacia para reforzar el sistema inmunitario. Por ejemplo, cocinar las verduras lo menos posible ayuda a conservar los nutrientes hidrosolubles, como la vitamina C. Sin embargo, una cocción ligera es beneficiosa para potenciar nutrientes como el betacaroteno. El compromiso perfecto es cocer las verduras al vapor en lugar de hervirlas.

Por encima de todo, una dieta equilibrada y variada es esencial para mantener sano el sistema inmunitario; no hay ningún "superalimento" o grupo de "superalimentos" que pueda evitar un resfriado o gripe. La constancia también es clave y, dado que los hábitos tardan un tiempo en formarse, contar con un poco de apoyo puede ser de gran ayuda, ya sea de un familiar que te anime o de un asesor nutricional.