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Es bien sabido que llevar un estilo de vida saludable es lo mejor para nosotros, sin embargo, muchos de nosotros fracasamos a la hora de mantenernos sanos. Un estilo de vida saludable suele consistir en llevar una dieta equilibrada, hacer ejercicio con regularidad y evitar cosas como el tabaco y el consumo excesivo de alcohol. Mantener un estilo de vida saludable puede ser un reto debido a diversos obstáculos como la mayor disponibilidad de alimentos procesados y la falta de tiempo para hacer ejercicio. Aunque nos enfrentamos a estos retos diarios, mantener un estilo de vida saludable es posible, y proporciona importantes beneficios para la salud y el bienestar que hacen que merezca la pena.

Una vida más larga Si esto no es suficiente para motivarle, ¿qué lo es? En un tono más serio, mantener hábitos saludables puede ayudar a reducir el riesgo de padecer enfermedades que acortan la vida. Se ha demostrado que mantener un estilo de vida saludable reduce problemas como las enfermedades cardíacas, los accidentes cerebrovasculares, la diabetes, la hipertensión y la artritis, además de muchos otros problemas de salud. Si vivir más tiempo es importante para usted, puede valer la pena hacer algunos cambios positivos en su dieta y régimen de ejercicio físico. 150 minutos de actividad física a la semana y una dieta sana y equilibrada deberían llevarle por el buen camino.

  
Control del peso Hacer ejercicio con frecuencia y seguir una dieta sana de forma regular es la clave para mantener un peso saludable. No hacerlo puede provocar un aumento de peso y conducir a la obesidad, que conlleva un mayor riesgo de sufrir varios problemas de salud. La falta de una alimentación sana también puede hacer que los adultos tengan un peso inferior al normal, lo que se asocia a problemas como la desnutrición, la osteoporosis y la reducción de la función inmunitaria. Esto pone de manifiesto la importancia de llevar una dieta sana y equilibrada para mantener un peso saludable. Mejora del estado de ánimo Puede parecer un mito, pero la actividad física puede mejorar la salud mental. La ciencia demuestra que el ejercicio estimula la liberación de unas sustancias químicas del cerebro llamadas endorfinas. Cuando se liberan endorfinas, éstas tienen una serie de funciones, pero desempeñan un papel fundamental en el alivio de la depresión, la reducción del estrés y la ayuda a sentirse más feliz y relajado. El ejercicio regular y la alimentación sana también pueden tener beneficios estéticos, mejorando el aspecto físico. Esto es muy bueno para aumentar la confianza en uno mismo y la autoestima. Un estilo de vida saludable también implica ser social y pasar tiempo de calidad con los amigos. Además, esto se traduce en una mejora del estado de ánimo y de la salud mental. Aumento de la energía El letargo y la falta de energía son muy comunes entre las personas que no hacen ejercicio o tienen una dieta poco saludable. Llevar una dieta saludable ayuda a proporcionar al cuerpo los nutrientes necesarios para mantener un nivel de energía positivo. Comer una combinación de alimentos como frutas, verduras, carnes magras y cereales integrales es la clave de una dieta sana y equilibrada. Las investigaciones también confirman que el ejercicio regular también es fundamental para aumentar los niveles de energía y combatir la fatiga. La actividad física no sólo mejora la fuerza y la resistencia, sino que también promueve un sueño más saludable. Dormir lo suficiente es esencial para mantener los niveles de energía y normalmente se recomienda dormir entre 7 y 9 horas cada noche.